La leyenda del Pehuén como aporte para el estudio de la Biogeografía
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Resumen
Como ocurre en muchas culturas de pueblos originarios, los mapuches explicaron los fenómenos naturales, las sensaciones y hasta las incertidumbres relacionadas con la salud a través de leyendas. Este artículo analiza la leyenda del Pehuén, que, traducido del mapudungun, significa Araucaria (Araucaria araucana). La leyenda proviene de los pueblos originarios de Chile, específicamente de los pehuenches, un grupo indígena montañés que forma parte del pueblo mapuche y habita ambos lados de la cordillera de Los Andes, en el centro-sur de Chile. Los pehuenches se caracterizan por basar su alimentación en la recolección de piñones y semillas del Pehuén, y en torno a esta costumbre se han generado una serie de relatos. En este caso, se presenta uno relacionado con la supervivencia de un grupo indígena que, al encontrarse en condiciones muy hostiles, encontró su única esperanza en los frutos proporcionados por la Araucaria. En agradecimiento a este regalo de la naturaleza, el grupo decidió llamarse a sí mismo pehuenche. Este relato ilustra cómo, desde los inicios de la humanidad, las personas han tenido que relacionarse estrechamente con la biodiversidad para su supervivencia, estableciendo relaciones de dependencia con las especies, especialmente aquellas que les brindan valor nutricional, económico o cultural. A través de la diversidad de estas narraciones, se puede comprender el papel utilitario de las leyendas en la propagación del conocimiento científico y en la valoración de la biodiversidad. Cuando una sociedad crea imaginarios colectivos sobre una especie biológica, no solo se les pueden enseñar aspectos técnicos sobre ella, sino que también se fomenta una apreciación integral del medio ambiente, lo cual es esencial en los tiempos actuales. Por lo tanto, este artículo utiliza la leyenda del Pehuén para analizar el valor cognitivo y educativo de estas narraciones, tanto en la enseñanza formal como en la informal. Es importante recordar que los relatos que han perdurado hasta la actualidad han sido transmitidos oralmente de generación en generación