Velocidad de infiltración en diferentes tipos de suelo con composición vegetal
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Resumen
La infiltración es un proceso clave dentro del ciclo hidrológico, que implica la absorción y el movimiento del agua a través del suelo y el regolito. Este proceso puede verse afectado por factores como el tipo de suelo y la vegetación presente. A nivel global, el cambio climático ha alterado las precipitaciones, modificando su intensidad y duración, lo que, a su vez, afecta la vegetación, la textura y la compactación del suelo. La metodología empleada fue de tipo cuantitativo, y consistió en la recolección de muestras de suelo arenoso tanto con vegetación como sin vegetación. Los resultados obtenidos revelaron diferencias significativas en los tiempos de infiltración según el tipo de muestra y su cobertura vegetal, con variaciones que oscilaron desde fracciones de segundo hasta más de un minuto. El estudio se llevó a cabo en las inmediaciones del recinto recreativo Cascadas, simulando condiciones de precipitación. Los resultados indicaron que los suelos arenosos sin vegetación presentaron tiempos de infiltración más rápidos en comparación con los suelos que contenían vegetación. La presencia de vegetación parece influir en la porosidad del suelo. Asimismo, la topografía del terreno juega un papel crucial en la infiltración: en suelos planos, como los analizados, el agua tiende a evaporarse o a formar charcos, mientras que en suelos inclinados, el agua tiende a escurrirse, generando arroyos. Se concluyó que tanto la vegetación como la estructura del suelo son factores determinantes en la capacidad de infiltración. La gestión adecuada de los recursos hídricos y la implementación de prácticas de conservación del suelo pueden mejorar la infiltración y contribuir a mitigar los efectos del cambio climático. Estos hallazgos también proporcionan una comprensión más profunda de la importancia del agua y del suelo en zonas con alta vulnerabilidad a desastres naturales, como sequías e incendios forestales.